lunes, 29 de julio de 2013


ASESINOS EN SERIE.

 

JACK EL DESTRIPADOR.



 

Jack el destripador un asesino en serie que nunca fue identificado quien mato a 5 prostitutas entra 1888 y 1891 en Londres.

Siempre mataba de noche y en fines de semana. Más que cantidad nos brindó calidad.

Un detallista que optaba por una minuciosidad artesanal, en vez de la mera producción en serie.

Durante 100 años científicos, detectives, policías y aficionados han intentado establecer un perfil psicológico que ayude a establecer la personalidad de Jack el destripador pero hasta hoy solo se han podido establecer algunos posibles nombres de sospechosos, y es por eso que hasta la fecha Jack el destripador se ha convertido en el asesino en serie mas conocido de la historia.

El primer crimen tuvo lugar el 31 de Agosto de 1888, aunque ahora le atribuyen dos crímenes anteriores habían sido obra suya.

Se dice que el asesino tenia conocimientos anatómicos por como mataba a las victimas y los cortes que les hacia

Douglas y Hazelwood establecieron el perfil psicológico del asesino, según la técnica de uso común hoy en día. Para ambos, Jack era un depredador nocturno, que estaba buscando a su presa indefensa para satisfacer sus fantasías sexuales, a pesar de que no había penetración con llas victimas pero la posición hablaba de una satisfacción sexual.

Douglas y Hazelwood terminan el perfirl criminal evocando su carácter y hábitos. Describieron a Jack como una persona solitaria y de aspecto descuidado, con las características típicas de este tipo de criminales que son nocturnos y que prefieren vivir la noche en lugar de la luz del día.

Cuando llega la noche, a menudo viaja grandes distancias. Jack era odiado y temido al mismo tiempo que las mujeres. Ellas lo intimidaron, y la velocidad con la que mató a sus víctimas es un indicador de la sensación que sentía de incapaz de hacerles frente.

Esta fase de sus asesinatos no le dieron gran placer probablemente: no torturaba a sus víctimas y no prolongaba su agonía.

Las atacaba de repente, sin previo aviso, y rápidamente les cortó el cuello. Son los actos que realizaba después de la muerte los que le daban placer. Moviendo o eliminando los órganos sexuales y las vísceras de sus víctimas, Jack las castraba, las eliminaba su sexualidad, privándoles de la feminidad que tanto temía.

 

 

Francisco Guerrero "El chalequero"




Francisco Guerrero "El chalequero"  (otras versiones lo llaman Antonio Prida) fue el 1er. asesino en serie del cual se tuvo registro en México, según registros periodísticos, mató en la Cd. de México  alrededor de 20 mujeres dedicadas a la prostitución durante el porfiriato en los años 1880 a 1888, y una última (una anciana no prostituta) en 1908.

Francisco guerrero era un zapatero que jamás tuvo reparo en tratar de ocultar su misoginia y, ni siquiera, sus asesinatos, por tal motivo jamás se casó (hasta donde se sabe). Vestía de manera estrafalaria, siempre usaba pantalones entallados, fajas multícolores y chalecos de charro (de ahí su apodo). Se decía que su vestimenta no le costaba un sólo centavo, pues todo era pagado por sus numerosas amantes.

En la Peluquería de los Coyotes, había formado un harem con varias prostitutas del rumbo las cuales, según testimonios de la época, “se rifaban sus favores” y además lo mantenían, pues corría la versión de que “El Chalequero” era un extraordinario amante.


Poseía una muy marcada personalidad narcisista y veía al sexo femenino como un simple satisfactor sexual deshechable.

El Chalequero” operaba en la Ciudad de México, tenía especial predilección por las prostitutas, y las mataba después de tener relaciones sexuales. Se deshacía de los cuerpos de sus víctimas por los alrededores del Río Consulado.

Sus crímenes estaban marcados por una crueldad desmesurada, mas no tenían un móvil sexual (no presentaba el sadismo como parafilia): sus crímenes eran meramente de odio. Violaba a sus víctimas para poder demostrar la supuesta "superioridad y poder" que creía tener sobre las mujeres. Todas sus víctimas (exceptuando la última) fueron prostitutas pero, a diferencia de lo que se llegó a creer, no las mataba por el hecho de serlo, sino porque ellas eran más vulnerables (prueba de ello fue que su última víctima no se dedicaba a esta práctica, sin embargo, también pertanecía a un sector poblacional vulnerable: la tercera edad).

Se conoce muy poco sobre la vida de este oscuro personaje, mas es fácil intuir que su trastorno de personalidad y su misoginia (es la aversión u odio a las mujeres o la tendencia ideológica o psicológica que consiste en despreciar a la mujer como sexo y con ello todo lo considerado como femenino) fue producto de un rechazo maternal durante la infancia, que degeneró en un complejo de Edipo no superado. Muy probablemente no conoció una imagen paterna o ésta representó el patrón de la violencia contra las mujeres (un padre golpeador).


El modus operandi de Guerrero era sencillo, abordaba a las mujeres y les proponía sin más rodeos un encuentro sexual, posteriormente, dependiendo de la disposición de cada víctima para satisfacer los deseos del homicida, Guerrero las violaba, apuñalaba y degollaba tirando sus restos en los alrededores de Río Consulado.

Algunas de sus víctimas fueron: Mucia Gallardo, alias “La Burra Panda”; Emilia Gutiérrez; Candelaria Mendoza; María Martínez; María López; Soledad González; Candelaria García; Margarita Rosas; Francisca Yerbas; y Nicolasa García. Otras nunca fueron identificadas.

 


Gregorio Cárdenas “El estrangulador de Tacuba”
 
 



Gregorio Cárdenas Hernández nació en la Ciudad de México en 1915. Solamente quince días duró su carrera criminal, pero eso le bastó para entrar en los anales de la Historia como el asesino serial más popular de México. De niño, Goyo sostuvo una relación enfermiza con su madre, Vicenta Hernández, una mujer dominante que lo reprimió hasta su adolescencia. Pese a ello, el altísimo coeficiente intelectual de Goyo hizo que fuese un estudiante destacado. La encefalitis que de niño padeció causó, sin embargo, un daño neurológico irreversible; a raíz de su enfermedad, Goyo padeció de eneuresis y empezó a dar muestras de crueldad hacia los animales: se ensañaba torturando pollitos y conejos. Se casó con Sabina Lara González, de quien se divorció poco después.

El doctor Alfonso Quiroz Cuarón, considerado el padre de la criminología mexicana, describiría en 1953 al estrangulador de mujeres, Gregorio Cárdenas Hernández, de la siguiente manera: “personalidad neurótica de tipo introvertido con tendencias homosexuales, narcicismo y erotismo sádico anal; dese el punto de vista psiquiátrico su estado neurótico es esquizo-paranoide”.

 

Después de que Cárdenas fuera encarcelado más de tres décadas y a 23 años de lo publicado por Quiroz, el secretario de gobernación en la administración de Luis Echeverría, Mario Moya Palencia sostuvo ante el pleno del Congreso que Cárdenas, el asesino de cuatro mujeres, “logró readaptarse, transformó su vivencia sicológica y estableció su equilibrio interno y social”; lo que le valió el calificativo de ejemplo ciudadano, arrancando los aplausos de los legisladores presentes.

Goyo Cárdenas no fue el primer asesino en serie de México, pero sí el más mediático, controversial, surrealista: Alumno destacado, becado por Pemex, con estudios en Química, Psiquiatría y Derecho; artista plástico; autor de libros; inspiración para obras de teatro, películas y documentales; y por supuesto, estrangulador de cuatro jovencitas; absuelto por el presidente Luis Echeverría y ovacionado por los diputados de su país.

Perfil

Algunas características de Gregorio Cárdenas se ajustan al perfil que investigadores en temas de asesinos en serie han identificado.

De acuerdo a Robert Ressler, a quien se le debe el término de Asesino Serial (serial killer), los asesinatos son realizados de manera similar, sin motivo aparente y con un periodo de tiempo entre cada una. Condiciones con las que cumplió el Estrangulador de Tacuba. Entre tanto, Jonathan Pincus se ha referido a otras características, como daño neurológico, una mamá dominante y en, algunos casos, inteligencia superior a la del promedio.

En este punto cabe señalar que el doctor Quiroz Cuarón reportó que Goyo padeció de una inflamación del encéfalo, lo que le produjo daños cerebrales. Por otra parte, Cárdenas sentía un amor extremo por su madre –mujer que lo reprimió hasta su adolescencia-, al punto de rechazar una beca en el extranjero, producto de su notable inteligencia, con tal de no abandonarla. De esta forma, se puede observar que las actitudes de Cárdenas se amoldan a las descripciones de Pincus.

Por si fuera poco, Joel Norris destaca tres particularidades en muchos de estos homicidas: piromanía, crueldad con los animales y enuresis -micciones incontroladas más allá de la edad, 4 o 5 años, en la que se alcanza el control vesical. Se dice que Cárdenas dejó de orinar la cama hasta avanzada edad, además de ensañarse con pollos y conejos desde su infancia.

 

José Luis Calva Zepeda. "POETA CANIBAL"
 

Generalidades En los últimos días la Ciudad de México se sacudió ante la noticia de que un hombre había matado a su pareja sentimental. La nota quizá no tendría nada de extraordinario, ante los eventos de violencia que se viven; sin embargo, lo llamativo del tema es que además de privarla de la vida había realizado actos de antropofagia. Éstos consistieron en que el individuo cortó parte del brazo y pierna derecha de la víctima; del primero lo cortó con un cutter por la línea media del codo hasta la mano y extrajo el hueso (radio y cubito) y la carne del mismo. Posteriormente, lo puso en un sartén y lo frío para proceder a comérselo.
La mano y la pierna fueron colocadas por separado en una bolsa de plástico color negro y las colocó en el refrigerador. El resto del cuerpo fue colocado en el closet de la habitación principal. El cadáver tenía varios días ya que presentaba los primeros signos de descomposición tal como la llamada “mancha verde”, además la pierna derecha y parte del rostro ya se encontraba de color negro. Muestra latente de la putrefacción del cuerpo.
Dicho estado provoca olores fétidos los cuales fueron denunciados por los vecinos a la policía. Ésta acudió para saber qué provocaba dicho malestar. La sorpresa fue mayúscula al ingresar a la vivienda y descubrir que en el closet se encontraba el cuerpo de una mujer. En el interior de dicho domicilio se encontraba el inquilino de la misma y logro darse a la fuga, pero la suerte estaba en su contra ya que fue arrollado por un vehículo, lo que provocó que quedara en la vía pública y la policía lograra su detención.
Esta víctima no era la primera para el victimario. La “primera” fue una mujer privada de la vida en 2004 en Chimalhuacan, Estado de México, dicho homicidio formaba parte de los homicidios de mujeres muertas por amigos, novios, concubinos, esposos, familiares, vecinos o conocidos. Es decir mujeres que se encontraban inmersas en relaciones interpersonales conflictivas marcadas por la violencia y en algunos casos de forma desproporcionada.
El nombre del victimario es José Luis Calva Zepeda un hombre de 38 años de edad (1969) el cual dijo ser periodista, poeta, novelista y dramaturgo. Cuenta con más de 800 poesías en su haber y ha publicado “Réquiem para un alma en pena”; “Krish, el aprendiz de mago”; “Instintos caníbales”; “Antigua” y, finalmente, “Prostituyendo mi alma”. Así, como las obras “La noche anterior” y “Caminando ando” de la cual ha decir de una nota en la portada del mismo se han realizado más de 10 mil ejemplares.
Sin embargo ¿Quién es José Luis Calva Zepeda? Señala en su dedicatoria de la obra “Caminando Ando” a su señora madre Elia y a sus cinco hermanos de nombre Lupe, Jorge, Paty, Claudia y Hellen, en ese orden, valdría la pena saber cuál es su lugar que ocupa José Luis entre los hijos. Y a la vez la obra esta dedicada a Lidia Sánchez, como parte del “esfuerzo y mis sueños, a ti que me regalas la magia de amar y me vuelves a germinar desde tu cordón umbilical”. Esta persona es la editora y correctora de estilo de la obra que fue publicada por Ediciones The Orion.
Una forma de saber quien era es la que el propio Calva Zepeda brinda de manera poética en dicha obra al señalar:
“Soy José Zepeda, nací en el 69 Tengo pulmones enfermizos, corazón grande, huesos frágiles, nariz profunda hacia fuera al igual que mis recuerdos, boca amplia que alberga diez mil palabras y un clamor, manos marcadas en la fragua de la desesperación y el dolor, endurecido de los pies, imberbe de la piel y ágil de dedos; fumador del tabaco fuerte, bebedor del mezcal si gusano, gastrónomo de afición no de degustación sino de elaboración, privativo del fríjol, el picante, lo tamales y la tortilla de maíz, adicto al café más por necesidad que por gusto mismo.
Canoso por herencia, tierno del alma y melancólico por decreto, grande de bolsillo y escaso de propiedades;… pero rico espiritual, de lagrimas que corren más fácil que el agua en los piélagos.
Por niñez tengo un bello para de recuerdos que nunca viví, sexual desde mi juventud y aún en mi tardía madurez, sentimientos probos y admirador de la belleza de la mujer, daltónico de las letras, platónico de amores, soñador de sueños, cantor de coplas sin notas porque no tengo nada de voz, actor de farsas y dramas siendo siempre yo mi propio autor, adepto a lo oculto, la magia, las estrellas y las sábanas de seda, ortodoxo de la rima, convexo de mis ojos y catador de música.
Autoexiliado de mi familia, felizmente refugiado en la tierra de nadie, visitante de los pueblos, cuenta cuentos fantasiosos a raudales, buscador de amigos, descubridor de mentiras y testigo de la nada, compañero de un ángel celestial y próximo visitante a Montreal”.
Y remata la presentación escribiendo “las autobiografías se coronan con la verdad o se disfrazan de mentiras, esta se escribió con la verdad”.
 
 
La vida de José Luis Calva ha estado marcada por la violencia, según el expediente de la PGJDF. En sus testimonios se retrata como una víctima: “Mi madre se molestó cuando la sorprendí colocando juguetes en Día de Reyes”.“Otro día rompí una porcelana y me hizo dormir en el jardín”.“Tirso me violó”
“Soy José Zepeda, Nací en 69. Tengo pulmones enfermos, corazón grande, huesos frágiles, nariz profunda. Bebedor de mezcal sin gusano, canoso por herencia, grande de bolsillo y escaso de propiedades... pero rico espiritualmente, sexual desde mi juventud, tardía madurez, admirador de la belleza de la mujer, platónico”.
Esta es la descripción que hace de sí mismo José Luis Calva Zepeda en un texto encontrado en su departamento y que forma parte del expendiente que la Procuradurpía capitalina rotuló: Caso Caníbal.
A los siete años fue violado por Tirso, quien entonces tenía 16 años, estudiaba en una academia militarizada y visitaba su casa porque era amigo de su hermano mayor, Jorge.
“Tirso me violó”, le dijo en repetidas ocasiones a su hermano, pero fue varios años después que lo buscaron para golpearlo. Ese es uno de tantos episodios de violencia que el presunto “caníbal” experimentó en su niñez y relató a las autoridades. También con su madre vivió violencia.
“Un día de Reyes sorprendí a mi hermana y mi madre cuando colocaban los juguetes, ella se molestó y nunca más me compró un juguete. Otro día rompí una figura de porcelana y me fue golpeando por la casa y repitiendo ‘eso no se hace’, luego me dejó en el jardín para que durmiera”.
Los siete días que pasó hospitalizado en Xoco, recuperándose de las heridas que se provocó al intentar huir de la policía, sirvieron para desempolvar viejos recuerdos de sus cinco hermanos, de Elia, su madre; de sus tres hijos y de sus ex novias.
“Yo tenía dos años cuando mi padre murió”. Tras la muerte de Esteban Calva, doña Elia tuvo varias parejas. “Me obligaba a decirles ‘papá”.
A los 12 años fue expulsado de su hogar y de los brazos de la madre, a quien idealizó. “Primero empecé a cuidar autos, luego conseguí una caja para bolear zapatos y poder comprar juguetes. La gente me preguntaba porqué trabajaba tan pequeño”.
Así fue como se hizo callejero hasta que unos vecinos le prestaron un cuarto en la azotea del mismo inmueble, desde donde espiaba a su madre y hermanos Jorge, Guadalupe, Patricia, Claudia y Helen. “Me daba mucho coraje, sentía mucho rencor”.
A los 12 años, sin dinero y sin apoyo familiar se inició en el alcohol y abandonó la secundaria cuando cursaba el primer grado. “Más tarde terminé la secundaria abierta en el Instituto Nuevo León”.
Al abundar sobre su propia personalidad y la forma como se ganaba la vida, dijo: “Trabajé de payaso con un cuñado que es mago”.
Ya de adulto, escribía y actuaba pequeñas obras que lo hacían sentirse dramaturgo. Incluso, declaró haber trabajado con artistas como “Ortiz de Pinedo, Angélica Vale y Mauricio Herrera”.
Según el expediente, Calva escribió 800 poesías y novelas infantiles, 20 obras de teatro y 100 canciones.
 
JUANA BARRAZA “LA MATAVIEJITAS”
 

En 1998 comienzan a aparecer en la ciudad de México ancianas asesinadas, en común tenían que todas eran mujeres, que todas eran solas y todas ellas muertas por asfixia, sumando en el lapso de 7 años, hasta el 2005 pues, cuarenta y cuatro homicidios.
La vida de Juana barraza de un principio es dura nace el 27 de diciembre de 1958 En Pachuca, hidalgo su padre es trinidad barraza y lo único que se sabe de el es que abandono a su madre justa samperio, llevándose con el al hermano mayor, el mismo día que nació Juana, y no se vuelve a saber de ellos nunca, su madre se junta después de un tiempo con Gerardo Hernández con quien tiene dos hijos más, su madre se vuelve alcohólica, descuidando a la familia y a la pequeña Juana. , cabe recalcar que Juana es analfabeta casi toda su vida y con la única figura paterna que cuenta es con la de su padrastro al que siempre le esconde los malos tratos a los que era sometida. A los doce años su madre en plena borrachera la cambia por tres cervezas a José Lugo que la lleva a su domicilio y esa misma noche es violada quedando embarazada, en este sitio dura quince meses hasta que es rescatada por los hermanos de su padrastro, estos la buscan muy en contra de las ordenes de su padrastro, al cual la madre de Juana había engañado diciéndole que Juana había huido con José Lugo, el padrastro al saber de el engaño arremete violentamente contra justa samperio, y es ahí que el se hace cargo de Juana y de el niño hasta los dieciocho años que es cuando muere la madre de Juana. Años mas tarde muere su padrastro y es cuando por primera vez siente la perdida de un ser querido posteriormente tiene otros tres hijos mas, cabe señalar que a su primer hijo lo matan de forma violenta cuando es ya un adulto de veintisiete años.
Capturada la mata viejitas se comienzan a hacer estudios de su personalidad, al darse cuenta que el robo no fue siempre el móvil de el crimen, y se llega a la conclusión de que todo el resentimiento que cargo por mucho tiempo contra su madre lo desahogo en la figura de las ancianas que mato, aparte al registrar su casa se encuentran dos altares uno a la santísima muerte y el segundo a Martín Malverde el denominado santo de los narcos y esto denota las ansias por tener “aliados” poderosos que la ayuden en su cacería por así llamarle, por otra parte también se descubre que es una gran admiradora de la lucha libre y según ella la practica activamente y lucha con mascara con el nombre de la dama del silencio que hacia honor a su carácter sombrío. Profundizando mas en su modus operandi, ella confiesa que al salir a cometer algún delito.
Se menciona que una vez que fue capturada, no mostro remordimientos por los asesinatos cometidos. “Muchos sociópatas nunca se arrepienten de sus crímenes y otorgan razones muy inteligentes  que justifiquen sus actos”
 
Tiene problemas con el manejo de su propio nivel de capacidad de culpa y con la  identidad femenina.
 
Ella negó todos los crímenes, a excepción del último. Fue sentenciada a 759 años de prisión y una multa de cien mil 453 pesos, por la responsabilidad de 16 mujeres de la tercera edad, y 12 robos calificados. Se cree que mató a más de 40 ancianas entre 1999 a 2006. 
 
 
 Charles Milles Manson
 

Charles Milles Manson nació en Cincinnati, Ohio (EEUU), el 12 de noviembre de 1934. Fue hijo ilegítimo de una joven adolescente de 17 años, Kathleer Maddox. La identidad de su verdadero padre es un misterio, a pesar de que su madre interpuso una demanda judicial para demostrar la paternidad de un hombre con el que convivió unos años; y es que, como dijo el mismo Manson, su madre era una: “prostituta de diecisiete años”.
Su infancia transcurrio viajando de ciudad en ciudad hasta que a los 8 años su madre salió de prisión, donde cumplía una pena de cinco años por robo y agresión. Durante el tiempo de ausencia materna convivió con su tía, una beata contraria a cualquier forma de placer, el cual consideraba pecaminoso.
Vivió con su madre (alcohólica) unos años hasta que, por medio de un robo, reunió el dinero necesario para “independizarse”. A los 14 años fue detenido por primera vez y a partir de ese momento su vida transcurrió entre fugas e ingresos a prisión, por lo cual se podría decir que su formación fue la que recibió en los centros penitenciarios junto a otros presos.
Recién cumplida su mayoría de edad ya contaban entre sus hazañas el robo, una violación homosexual a un compañero, agresiones y varias fugas.
En 1953 con 19 años se casa con una enfermera de 17 años, habiendo tenido hasta ese momento solo relaciones homosexuales. Tuvo su primer hijo pero el matrimonio fracasó y se divorciaron en 1958. Un año después se casó con una prostituta para que no declarara contra él y de ese matrimonio nació su segundo hijo.

Entrada al esoterismo y fundación de “La Familia”
 
Posteriormente ingresó en prisión, donde comenzó a formarse en el esoterismo y pasó a formar parte de la Iglesia de la Cienciología, todo esto desencadenó en que en 1967, cuando abandonó la cárcel con 32 años, llevase 17 años de su vida en la cárcel.
Esta formación esotérica le llevó a contar con un grupo de seguidores: “su familia”. Según su filosofía, solo los que les siguiesen se salvarían del apocalipsis.
Manson, que se autodenominaba “Satán” (además de “Jesucristo”, el “Espíritu”, el “Anticristo” y el “Demonio”), predicaba una curiosa doctrina, una mezcla de conceptos orientalistas y una reinterpretación de la Biblia.
Hippies, drogas, sexo libre, rock…Aquello era demasiado para un tipo que había aprendido a base de abusos a manipular a la gente y a ser temido por sus enemigos. El bueno de Manson fue bien acogido en la comunidad alternativa californiana. Tanto que se fue a vivir con una bibliotecaria -y ecologista radical- llamada Mary Brunner. Al poco tiempo, el tipo que posteriormente se autoproclamaría Anticristo, metió en casa a una chica de 16 años que encontró en la calle. Esto no molestó a Mary, que creía firmemente en los principios Hyppies, dando lugar a lo que sería el germen de “La Familia”, institución creada a la medida de Manson. 
Retiro al Valle de la Muerte, inicio de las atrocidades y detención de Mansón
«Usted no lo entiende. Lennon, el profeta, me dijo: “Charlie, levántate; ¡degüella a esos cerdos que se lo pasan bomba en sus mansiones de Hollywood! Los tiempos han llegado. ¡Tú eres el Hijo del Hombre y el Ángel Exterminador…!”»
(Charles Manson)
 
Este no era el primer delito de sangre cometido por La Familia, aunque sí el más grave. La detención de B. Beausoleil por el asesinato de Hinman a los pocos días de producirse, provoca que Manson busque un nuevo refugio para sus “hijos”. Nada mejor que una granja abandonada, en el desértico Valle de la Muerte. Allí la familia se prepara para lo que Manson denomina el Helter Skelter: el fin del mundo, en el que los negros se levantarán en armas para dominar a los blancos…una teoría que Manson refuerza basándose en signos que sólo él percibe, como las advertencias incluidas a este respecto estaba el White Album de Los Beatles.
El viernes 8 de agosto de 1969 Manson ordenó la ejecución de todas las personas que se encontrasen en el 10050 de Cielo Drivey. Para ello envió a Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten, acompañadas por Tex Watson, miembros todos de “su familia”.
La vivienda era por aquel entonces de Roman Polanski. Entre las personas asesinadas se encontraba la esposa de éste, Sharon Tate, que se encontraba embarazada de 8 meses, el matrimonio Jay y Gibby Folger, y Wojtek Frykowski. Las mujeres de Mason mataron salvajemente a Sharon Tate cortándole sus pechos y ocasionándole un desangramiento.
En una de las paredes se podía leer escrito con sangre humana:  ”¡Cerdos!!”.
Al día siguiente, Manson organiza el asesinato del matrimonio La Bianca para extender el rumor de que ha comenzado una cacería por parte de negros radicales. Esta vez sí acude con el grupo, pero da instrucciones y se marcha antes de que empiece el espectáculo.
Pocos días después detienen a S. Atkins acusándola de participar en la muerte del traficante de mescalina. En prisión, habla largo y tendido sobre su maravilloso líder y sus aventuras con La Familia. La Policía detuvo a Manson el 12 de octubre del 69 junto a otros miembros del clan.
 
 
 
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Ted Bundy.

Hijo biológico de un veterano de la fuerza área, a quien nunca conoció y de Louise Cowell, ella decide disimular que era su hijo, por lo cual lo trata como si fuera su hermano. Se crio en la casa de su abuelo, quien era demasiado violento, ya que le pegaba a su mujer.
 
Tiempo después, se mudaron con otros familiares, ahí  Louise C. conoció a Johnnie Culpepper Bundy, un cocinero del ejercito con el que se casó. El matrimonio tuvo cuatro hijos, pero Ted nunca creo un lazo afectivo con el marido de su madre.
 
Alrededor de los tres años, se sintió fascinado por los cuchillos, era tímido, pero brillante,  le fue bien en la escuela, pero no con sus compañeros. En su adolescencia era muy aislado adoptando un cruel y extraño comportamiento, mutilando a los animales que atrapaba.
 
Tiempo después cursa la carrera de Derecho, y colabora en un partido político, trabajando activamente en las campañas.
 
Desde sus primeros crímenes podemos ver el mapeo con Bundy ya que comienza a viajar, pasando por Washington, Utah, Colorado y Florida, dejando una serie de crímenes y secuestros. Es arrestado en Utah, se le condena a cumplir una pena de prisión en Colorado, pero logra escapar antes de ser encerrado. Después de dos meses es detenido nuevamente en Florida. En el juicio, el mismo se defiende, apoyado por un grupo de jóvenes “Fans” que reclamaban su inocencia ante las puertas del juzgado.
 
Asesinaba a mujeres jóvenes de pelo largo y obscuro, que le recordaban a su ex novia, quien lo había rechazado años atrás. Aunque también representaban a su madre, por haberlo abandonado de pequeño.
 
Paseaba por los campus universitarios con muletas o con un brazo en el cabestrillo y dejaba que sus libros cayeran al suelo a la vista de alguna joven, le pedía que le ayudara,  y cuando lo hacían él las golpeaba  con una barra, las arrastraba hasta su coche, abusaba de ellas, las torturaba, asesinaba y luego escondía sus cuerpos en el bosque. 
 
Según los test psiquiátricos que le realizaron, observaron cambios de humor muy repentinos, impulsivo, sin emociones, doble personalidad, inestabilidad emocional, rechazo a la sociedad, ansiedad, depresión, inmadurez, egocéntrico.
 
El jurado lo condeno  al corredor de la muerte, por 14 homicidios de primer grado. Fue ejecutado nueve años después de su sentencia.
 
Andrei Romanovich Chikatilo  "CARNICERO DE ROSTOV"
 
 
 

 
 
Nació el 16 de octubre de 1936 en el pueblo de Yablochnoye en Ucrania.
Por aquellos años las políticas económicas desastrosas de Joseph Stalin generaron en esa región en particular  el Holodomor, más conocido como el Holocausto Ucraniano en el que murieron millones de personas por inanición.
Esto empeoró cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y el ejército alemán cercó San Petersburgo durante 900 días.
Durante ese momento terrible de la historia rusa, los niños no podían salir a las calles ya que eran raptados y posteriormente devorados por hombres y mujeres deseperados que  necesitaban comer.
Se estima que el ejército ruso llegó a detener a más de 200 personas para contener el desastre que ocurría con los chicos.
En este contexto se desarrolló la infancia de Andrei.
Su padre cayó prisionero durante la guerra y su madre fue la que tuvo que luchar a diario para sostener lo que le quedaba de su familia.
Stephan, el hijo mayor de la familia Chikatilo fue secuestado por unos vecinos que en la desesperación se comieron al chico.
Este hecho tuvo un impacto psicológico tremendó en Andrei, quien desde muy temprana edad tuvo que aprender a convivir con los restos humanos que  abundaban en las calles producto de la guerra.
Estos traumas sumados a una miopía que le generaba cargadas constantes por parte de los chicos de su edad hicieron que el joven Chikatilo se orinara en la cama hasta los 12 años.
Durante ese tiempo comenzó a fantasear con torturar al resto de los niños que le hacían la vida imposible.
El segundo hecho traumático en la vida del futuro criminal se produjo cuando tenía 15 años.
Un día se abalanzó contra una amiga de su hermana menor y durante el forcejeo de la chica para sacarse de encima a Andrei, el joven eyaculó.
Esa conexión entre el hecho violento y la eyaculación alteró su cabeza para siempre.
A medida que fue creciendo su temor hacia las mujeres aumentó al igual que sus problemas sexuales.
Llegó un momento en que no podía abrazar una chica sin eyacular.
Andrei sirvió en el ejército ruso y luego decidió dedicarse de lleno a los estudios, donde se recibió de maestro en lengua, literatura rusa,  ingeniería y marxismo-leninismo.
Su fijación con el comunismo y los dogmas políticos fue demencial.
En 1971 comenzó a trabajar como profesor en una escuela primaria.  Ahí aprendió a tratar con niños pequeños a quienes más tarde lograría manipular para cometer sus crímenes.
Con los estudiantes mayores la relación era distinta. Los alumnos lo cargaban todo el tiempo por su aspecto afeminado e inclusive llegaban a sacarlo a patadas de las aulas. No le tenían el menor respeto y al cabo de un tiempo comenzó a llevar un cuchillo a la escuela para defenderse.
En 1973 durante una excursión escolar abusó sexualmente de Lyuba Terentayeba (habrán notado ya que poco originales son los rusos para los nombres femeninos) y terminó expulsado del colegio.
Pese a todo consiguió trabajar en otros establecimiento. Para esta época ya hacía un tiempo que estaba casado con su mujer, Fayina,  quien lo tenía totalmente sometido.
Pese a sus problemas sexuales logró tener dos hijos, Lyudmila y Yuri.
Tras el nacimiento del segundo niño la relaciones intimas con su mujer se terminaron por completo y Andrei se convirtió en un ser asexuado.
Sin embargo, para quienes lo trataban diariamente, el hombre era una persona común y corriente. La primera imagen que ilustra esta nota era la que la familia Chikatilo daba en la sociedad.
Andrei era un hombre muy respetado dentro del Partido Comunista y sus vecinos lo veían como un padre ejemplar.
Jamás le gritó a sus hijos ni tuvo acciones violentas hacia ellos y su mujer.
Tras la violación y asesinato en 1978 de Lena Zaktnova, el hombre no pudo parar de canalizar toda la furia y violencia que tenía contenida.
¿Por qué niños tan chicos ?
Porque era a quienes mejor podía manipular. Su experiencia como docente le había enseñado a comunicarse con ellos y su aspecto físico tampoco era amenazador.
Los especialistas en criminología afirman que los asesinos sexuales utilizan la violencia para elevar su autoestima y ocultar su deficiencia sexual.
Para vencer esa frustración someten a sus víctimas salvajemente.
Ese fue el caso de Chikatilo.
Siempre usaba los mismo métodos. A las niñas solía cortarle los pezones y los pechos con cuchillos o con sus dientes, para luego extirparle los úteros.
Sus cortes eran tan precisos que durante las investigaciones  del caso mucho médicos fueron interrogados.
Mientras las violaba su agitación era tan grande que las desfiguraba a golpes. Generalmente para ocultar su impotencia luego de acabar (ya que lo hacía sin tener una erección) recogía con un cuchillo el semen y luego lo colocaba en la vagina de su víctima.
En el caso de los varones , los ataba para después desfigurarlos a golpes y mutilarales los tésticulos que coleccionaba como trofeos.
Con los chicos su placer pasaba por maltratar los genitales.
En ambos casos, siempre les quitaba los ojos, ya que no podía tolerar la mirada de desesperación de los niños.
En la mayoría de sus crímenes fue común que practicara el canibalismo, debido a que le gustaba comerse las partes blandas de los cuerpos.
A mediado de los años ´80,  la investigación del Mayor Fetisov contaba con un gran número de agentes que buscaban con desesperación al asesino.
En la tercera imagen se puede ver a los  especialistas forenses con una cabea decapitada de una de las vícimas.
Andrei trabajaba en ese momento como funcionario de abastecimiento en una fábrica.
En septiembre de 1984,  los interrogatorios llegaron a su trabajo y como el hombre daba con la edad que presentaba el perfil de la policía fue detenido.
Chikatilo no se resistió y colaboró sin problemas. Por el esperma  encontrado en los cuerpos de las víctimas la policía tenía la información que la sangre del delincuente era del grupo AB.
Andrei se sometió a un extracción de sangre y se comprobó que su grupo sanguíneo era A.
Inmediatamente quedó libre y descartado. El mayor Fetisov le agradeció la cooperación al hombre que buscaba y lo dejó ir.
Le quedaban 26.500 sospechosos por estudiar.
Tras la detención Chikatilo dejó de matar durante un largo tiempo para no exponerse otra vez. Acá es que se produce una interrupción en las constantes apariciones de cadáveres.
No se registraron crímenes hasta 1987,  cuando volvió a  atacar. Esta vez, las víctimas aparecieron cerca de la estación de tren de  Dolenskhoz.
Noviembre de 1990.
Igor Rivakov era uno de los cientos de agentes que caminaba por las calles de Rostov en busca de algo inusual.
El hombre que salía del bosque estaba vestido con traje, eso era raro.
Sin embargo todavía era más inusual que el sujeto se acercara a una fuente para limpiarse  las manos y  la cara manchadas de algo que  Rostov aseguraba haber reconocido como sangre.
Cuando llegó al sospechoso  le tomó los datos personales como una simple rutina. Ahora no podía comprobar que el tipo estaba manchado con sangre y no tenía motivos para detenerlo.
Bueno, por lo menos tenía algo para presentarles a sus jefes después de varias semanas sin novedades.
A esta altura el Mayor Fetisov y el doctor Bukarov se encontraban estancados en un pozo de frustración enorme.
El comunismo había caido,  vivían en nuevo mundo, pero su trabajo seguía sin avanzar desde 1982. Ahora el asesino era un tema de discusión nacional y se debatía en los medios.  La presión política también aumentaba y no tenían un sólo indicio que por lo menos les ayudara a mantener la esperanza que iban a atrapar al psicópata.
Todos los cadáveres que seguían apareciendo eran crímenes sin resolver.
Entonces apareció el informe del agente Ribakov.
Andrei Chikatilo, 54 años, merodeando por el bosque.  El oficial aseguraba que lo había visto limpiarse las manos y la cara de lo que parecía ser sangre.
¿Que hacía un tipo vestido de traje caminando por un bosque?
Cuando investigaron el nombre descubrieron que ya lo habían interrogado.  Estaba limpio. Inclusive el análizis de sangre lo descartaba como sospechoso.
El asunto les generaba ruido a los investigadores. Algo no estaba bien con el informe de Ribakov.
Un hombre vestido de traje en la zona boscosa cercana a la estación de tren.
Unos días después la policía encontró en ese bosque el cuerpo de Sveta Korostrik, de 22 años.
El cadáver aparecía con las mismas características que los anteriores.
Fetisov ordenó el arresto inmediato de Chikatilo.
Esta vez todo el equipo se concentró en el sospechoso y apareció la información del abuso sexual en la escuela.
Necesitaban hacer confesar a Andrei.
La tarea fue un fracaso. El hombre no era un típico delincuente callejero. Estaban lidiando con un intelectual con varias carerras universitarias que pensaba y les hacía creer a los investigadores que todo había sido un mal entendido.
Mientras hacían averiguaciones sobre el sospechoso, encerraron al hombre en una celda con otro preso. Un oficial encubierto que estaba ahí para tratar de sacarle información a Chikatilo.  También fracasó.
Registraron la casa de Andrei y no encontraron nada importante salvo por una caja con 23 cuchillos. Nunca pudieron comprobar que los elementos se hubieran utilizado en algún crimen. Como prueba para acusarlo no servían para nada.
 
Fetisov jugó su última carta.
Decidió convocar a Issa Kostoyev el interrogador más implacable de la vieja KGB.  Su historial era excelente. Mas de 300 interrogatorios exitosos y unos pocos fallidos.
Su misión era entrar en la cabeza del  asesino y quebrarlo como había hecho en tantas ocasiones con otros detenidos.
Kostoyev aceptó la tarea. Para él era un trabajo más de rutina, después de su experiencia en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Lo que Issa no sabía era que un nuevo fracaso se sumaría a su lista de interrogatorios fallidos.