viernes, 2 de agosto de 2013


CLASE 4, MODULO 2 CRIMINALISTICA.
¿Qué estudia la criminalística?

En criminología, se denomina control social a la influencia que ejercen determinados elementos componentes de una sociedad, en la forma de comportarse de sus asociados. Así por ejemplo, si un ser humano nace y crece en solitario, sin roce ni relaciones intragrupales, no tendrá controladores sociales, por lo que en relación a una cultura determinada, éste será desviado, pues no se comporta como el resto desasociado, pero un ser humano que nazca y se desarrolle en un ámbito familiar, obviamente adoptará como propias, las formas de comportamiento de los demás miembros de la familia y, si no las adopta en su totalidad, orientará su comportamiento al menos a comportarse de una forma determinada. Posteriormente a la familia, el siguiente controlador social lo encontramos en la escuela; la influencia que ejerce la forma como los niños son tratados, educados, orientará su comportamiento. De esta forma, los principales controles sociales que analiza la criminología son la familia, la escuela, la iglesia y el gobierno, pero existen muchos más como la moda, la música, las series de televisión, etc.

La criminología estudia al:

1.- Delincuente:

En una cuestión Bio – Psico – Social

2.- Victima

 a) Culpable: Si provoco que fuera victimizada, por ejemplo: salir en la noche sola, con muchas alhajas, probablemente le roben.

b) No culpable: Se cuidó bastante para no ser una víctima, pero por coincidencia encontró a alguien que podría delinquir en contra de él o ella.

c) Inocente: Cuando la víctima y el victimario se conocen.

3.- Institutos de persecución

Seguridad pública, Ministerio Publico.

4.- Políticas Criminales

Número de patrullas, armas, prevención del delito. Leyes más severas.

5.- Leyes – Normas.

6.- Costo – economía.

*Los puntos a abordar en un dictamen criminológico son:

 La peligrosidad, adaptación

Perfil psicológico, geográfico, lingüístico, antropológico, económico, sociológico.

Los aportes de Durkheim y Merton son retomados por la escuela sociológica de Chicago y especialmente la teoría de la asociación diferencial de Surtherlandl, quien señala que la conducta criminal se aprende en la interacción con otras personas, en un proceso de comunicación, vale decir, en contactos con modelos criminales, debido a que la delincuencia es una conducta sub-cultural que se aprehende, como la delincuencia organizada y la delincuencia juvenil.

El interaccionismo se ubica en el campo de la reacción social, es decir, la relación entre el hecho y la sociedad, denunciando que los procesos de etiquetamiento provocan la criminalización y de ella surge la delincuencia porque el establecimiento de normas y leyes depende de los grupos en el poder.

El interaccionismo propone que cuando el individuo es detenido, es también etiquetado por los grupos de poder pero también por él mismo, por un cambio profundo en su identidad pública, y que la pertenencia al grupo solidifica una identidad desviante. Así, el delincuente es el individuo etiquetado y estigmatizado por los grupos sociales en el poder y las normas jurídicas sirven para proteger esos valores.

La teoría sociológica considera al delincuente como víctima social y como víctima del sistema penal para el etiquetaje de identificación criminal. Entre los aportes más significativos de dicha corriente se encuentran: la introducción al concepto de criminalidad desconocida, o cifra negra, de los delitos que no e denuncian a la administración de justicia; así como las investigaciones sobre la inmunidad, sobre la criminalidad de cuello blanco o delincuencia económica que afecta a numerosas víctimas.

 

La  Anomia Social es la crisis que resulta del menoscabo de los Valores Éticos que se extiende desde el seno de una estructura o sistema social determinados, hasta el núcleo familiar más aislado.  La Anomia Social es la visión sesgada de un grupo social cuyo desarrollo depende de aprovechar en su favor los vacíos legales, los proyectos sociales, los de salud, los de Ayuda Humanitaria, los de educación, etc, etc.  La Anomia Social  se manifiesta en el estado anímico y en el comportamiento social del  grupo afectado. Es la respuesta a la desesperanza y a las desigualdades políticas, sociales y económicas; a la corrupción, al nepotismo, a la injusticia.  La Anomia Social transforma el carácter social del grupo y origina patrones de conducta sociópatas que se gestan en la ideología dominante y se imponen desde las clases gobernantes y las instituciones. 

En sociedades donde la Anomia Social ha alcanzado etapas más críticas, el hecho de “morir” está siempre vinculado al de  “matar”:  a esos, a esas, a ellos, a ellas, etc. El factor destructivo que ejerce la Anomia Social   exacerba  el dilema de estar vivo; ya que, sublima la pulsión de muerte entre los individuos y conduce a la sociedad a una suerte de necrofilia permanente donde tanto el crimen como el suicidio forman parte del devenir cotidiano. Existe  Anomia Social cuando la idea de la muerte es consecuencia de las condiciones sociopolíticas, socioeconómicas y culturales (raciales, religiosas) y no es el proceso natural y terminal que consiste en la extinción de un ser vivo.